#CubaHoyEconómicas
El régimen de Cuba y la inversión... extranjera?
Por Germán González
Ante todo decir que el solo hecho del término y la existencia de leyes específicas para la "inversión extranjera" resulta una aberración.
La inversión más valiosa, en un país normal, resulta la de sus nacionales residentes entre otras razones porque así son mayores las posibilidades de reinversión de dividendos. Claro que esto resulta imposible en Cuba por el empobrecimiento sistemático de la población durante 66 años.
Y esto último también influye en la inversión extranjera, pongamos como ejemplo el sector energético pues quién va a invertir para producir electricidad con una población tan pobre que le resulta imposible pagar una factura eléctrica de más de 100 USD para una familia media. Esto eso válido para alimentos, medicamentos, ropa y calzado, vivienda etc. A esto se le llama demanda solvente, algo que podemos caracterizar como "necesidad con dinero para ser satisfecha".
Otro factor que impulsa la inversión extranjera o nacional es la posibilidad de exportación importantísimo en el desarrollo de economías asiáticas como Japón, Surcorea, Taiwán y otros y también para la República de Cuba a partir de la independencia con la recepción de miles de millones de USD destinados en lo fundamental a las agroindustrias e industrias inducidas, como la electricidad, metal mecánica de envases y embalajes, etc.
Pero Cuba tiene vetado el mayor y más dinámico mercado del mundo a causa de su mala relación con EEUU (cómo pesa aun la famosa carta de Fidel Castro a Celia Sánchez dónde declaraba la guerra al país más poderoso del mundo y vecino cercano).
Entonces huelga hablar de estabilidad macroeconómica, lentitud burocrática y estado de Derecho inexistente dónde se hace lo que se antoje a funcionarios todo poderosos, como prácticamente confiscar los depósitos bancarios en divisas a entidades extranjeras.
La inexistencia de mercado, por insolvencia en el interno y razones políticas en el externo condena al régimen a no recibir inversiones y la destrucción de patrimonio productivo y la falta de créditos por mala paga contumaz imposibilita la inversión estatal.
La solución: descontinuar la continuidad... Del desastre
Fotos centrales azucareros en ruinas tomadas de Wikipedia

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