
"Cuba en Tinieblas: Cuando la Oscuridad es la Política de Estado" La dictadura cubana ha convertido el apagón en rutina, el hambre en paisaje, y la represión en método de gobierno. En la Cuba de 2025, el apagón no es una contingencia. Es una política no escrita, una estrategia sistemática para asfixiar el descontento por agotamiento. La isla vive sumida en cortes eléctricos que superan las 36 horas ininterrumpidas, una situación tan recurrente que ha sido bautizada popularmente como “la nueva normalidad”. Pero no es normal. Es una catástrofe fabricada, mantenida y utilizada por un poder que ya no gobierna: castiga. La falta de electricidad es solo el síntoma más visible de una crisis total. La escasez de alimentos básicos, la desaparición de los medicamentos, la inexistencia de servicios médicos eficientes y el colapso de cualquier forma de bienestar han convertido a Cuba en un laboratorio de sufrimiento humano. Las farmacias están vacías, los hospitales se caen a pedazos y ...