#CubaHoyDesdeLaRedaccion

Los asuntos, desgracias más bien, de Cuba consumen todo el tiempo para los que nos preocupamos y7 ocupamos de ellos. No obstante en primer lugar Cuba no es el ombligo del mundo y en segundo lugar para a los cubanos, dada la geografía, historia y tamaño, lo que en el mundo sucede nos impacta directamente. Económicamente fuimos, somos y seremos un país de economía abierta, por las razones anteriores.

Los tres conflictos mayores, en recursos, población y geopolítica actualmente son en el Medio Oriente, con Irán como benefactor y cómplice del régimen en Cuba; el Caribe, con Venezuela aún más importante para el régimen y Europa con Rusia como el gran aliado y posibilidades de ayudarlo a sostenerse en aspectos básicos: armas, energía y alimentos a cambio de apoyo diplomático, mercenarios e información de inteligencia captado dondequiera que haya emigrados (incluido EEUU) y “ayuda internacionalista” numerosa en América Latina y África.

Por tanto apoyar, aunque sea en las redes y con entusiasmo simbólico a EEUU e Israel en el primer caso: a EEUU y sus aliados en el Caribe que nos une y a la Unión Europea en su confrontación con la Federación Rusa, aunque la UE debería cambiar sus políticas hacia el régimen, algo que se vislumbra en el horizonte y que inevitablemente sucederá ante un cambio de gobierno en España, algo que ya debería estar sucediendo.

Fíjense que en todos los casos estamos hablando de democracias, más o menos perfectas, versus dictaduras, llámense de oligarcas multimillonarios, de boliburgueses corruptos o de islamistas fundamentalistas.

En el Medio Oriente y el Caribe la correlación de fuerzas, militar o económicamente hablando es abismal a favor de las democracias. Entre Europa Occidental y Rusia no parece tan clara la supremacía. Analicemos esto.

La población de la UE es casi 7 veces mayor que la de Rusia si sumamos los miembros de la OTAN y no de la UE. El PIB combinado es más de 15:1 y por habitante casi 4:1. La capacidad industrial de varios países de la UE como Alemania, Francia o Reino Unido, de la OTAN es por si sola superior a la de Rusia. Fíjense que no considero la de EEUU por lo incierto de la posición en este conflicto de su gobierno actual.

Debilidades de las democracias europeas: en primer lugar la diversidad de intereses nacionales, en segundo lugar los peligros de las democracias que tienen que contentar a sus ciudadanos, a veces contra intereses estratégicos; la aparición de políticos populistas que exacerben los nacionalismos y la realidad de que Rusia es un suministrador de energía de todo tipo. La supremacía nuclear no es relevante porque con las capacidades de Francia y el RU basta para disuadir pues aunque es menor que la rusa asegura la destrucción mutua.

Los europeos deben mostrar las condiciones de vida de rusos y bielorrusos en comparación con suecos, finlandeses, y todos los demás habitantes de Europa Occidental, estos en los primeros lugares de los índices de desarrollo humano y otros y aquellos hundidos en los últimos lugares, esa es propaganda válida porque es real. Deben convencer a sus ciudadanos que de no defenderse adecuadamente perderán la democracia y con ella el estados de bienestar construido durante ochenta años.

Y por último, Canadá tiene los mismos inmensos recursos naturales que Rusia y es una democracia liberal típicamente europea. Aprovechar en bajo nivel de las relaciones de este país con su vecino del sur es una oportunidad para integrarse a Europa y dejar de depender de la energía rusa. Miren un mapa y compruébelo. A Canadá le conviene y a Europa también.  

Y un último consejo para la UE y España en particular: apoyar un cambio en Cuba es de conveniencia estratégica, más allá de intereses empresariales circunstanciales.

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