Lo dijo:

Maceo asumía la prensa para propagar ideas justicieras, no para imponer sus criterios personales, ni su autoridad, que brotaba de su propio ejemplo. En más de un texto se citan estas palabras suyas: “El Cubano Libre ( se fundó por Céspedes originalmente) se imprime nuevamente debido a mis esfuerzos, sin que ni a mí ni a nadie le guiara idea de predominio ni de imposición […] En él escriben los que quieren y pueden hacerlo, sin que jamás haya impuesto mi criterio político a ninguno de sus redactores. Me estimo mucho para exponerme al reproche de los escritores que en ese semanario colaboran”.

José Luciano Franco en su trabajo Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida (1951-1957)

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