#CubaHoyAnalisisYOpinion


"Eliminación del Límite de Edad: La Jugada Final del Castrismo para Perpetuar el Poder"

Por: Juan Manuel Moreno Borrego 

La última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de Cuba no fue simplemente otro capítulo en la política interna del país; fue una representación cuidadosamente orquestada de manipulación, poder y simulacro de democracia. Bajo una apariencia de debate, se ejecutó una maniobra política que no solo ridiculiza al pueblo cubano, sino que pone fin, de manera oficial, a cualquier posibilidad real de apertura democrática en la isla.


Durante la última semana, los ojos de Cuba estuvieron puestos en la ANPP. La atención pública se intensificó por la inesperada destitución de la ministra de Trabajo, aparentemente como respuesta a errores administrativos en la polémica reforma salarial. Sin embargo, este movimiento funcionó como una eficaz cortina de humo. Mientras se sacrificaba a una figura visible del sistema, se preparaba el terreno para una decisión mucho más profunda y peligrosa.


La Propuesta del “Dinosaurio Mayor”


La eliminación del límite de edad de 60 años para ocupar cargos de liderazgo político fue impulsada por el general Raúl Castro, figura central del poder en Cuba desde hace más de seis décadas. Su intervención en la Asamblea estuvo marcada por vítores y alabanzas dirigidas a su sucesor designado, Miguel Díaz-Canel. El entusiasmo por parte de la vieja guardia del Partido Comunista fue evidente, como también lo fue la falta de oposición o deliberación real por parte de los diputados.


"Un Parlamento Dócil y Sumiso".


La ANPP, lejos de ser un órgano representativo del pueblo, actuó nuevamente como un apéndice obediente del poder ejecutivo y del Partido Comunista. Sin debates reales, sin consultas populares, y mucho menos sin disenso visible, se aprobó una enmienda que socava directamente los principios republicanos y constitucionales. Esta acción borra la tenue esperanza de renovación política dentro del régimen.


"Implicaciones Políticas y Sociales"


La decisión de suprimir el límite de edad es una apuesta clara por la continuidad autoritaria. Permite que figuras históricas, algunos con más de medio siglo en el poder, continúen controlando las riendas del país. Pero más allá de la simbología del poder eterno, esta medida envía un mensaje devastador al pueblo cubano: no habrá transición, no habrá cambio, y mucho menos reformas.


La prolongación artificial del mandato de Díaz-Canel, o la eventual imposición de otro miembro de la vieja guardia, garantiza la perpetuación del modelo político que ha sumido a Cuba en una crisis económica y humanitaria sin precedentes. Esta decisión profundiza el aislamiento, ahoga el debate interno y condena a una generación entera a vivir bajo un régimen que se resiste ferozmente a cualquier tipo de evolución democrática.


Lejos de ser un acto administrativo, la eliminación del límite de edad es una declaración de principios del castrismo: la inmovilidad, la eternización del poder, y la supremacía del partido único por encima de la voluntad popular. En un contexto de creciente desesperanza y éxodo masivo, esta decisión sella con más fuerza la tumba de las reformas que alguna vez se insinuaron como posibles.


#CubaHoy #RaúlCastro #DiazCanel #DictaduraCubana #ANPP #ReformaConstitucional #CubaSinFuturo #NoALaDictadura #CambioParaCuba #CubaDespierta #PoderEterno #CubaEnCrisis #DemocraciaParaCuba



Comentarios

Entradas populares de este blog