#CubaNoPorCuentaPropia

"Aplausos Cómplices: Crónica de la Sumisión Parlamentaria en Cuba".

Por: Juan Manuel Moreno Borrego 

En las más recientes jornadas de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), se ha puesto de manifiesto, una vez más, la naturaleza profundamente acrítica y obediente de sus integrantes. Lejos de representar la voluntad soberana del pueblo, los parlamentarios parecen actuar como una caja de resonancia del poder central, sin espacio para el debate real, la disidencia constructiva o la defensa de los más vulnerables.


Un ejemplo particularmente alarmante ocurrió cuando una ministra del gobierno, supuestamente encargada de velar por los intereses del pueblo, se refirió con arrogancia, cinismo y desprecio a los sectores más desfavorecidos de la sociedad cubana. Su discurso no solo denotó una desconexión total con la realidad de quienes sufren a diario las consecuencias del colapso económico y social del país, sino también una ausencia total de sensibilidad humana.


Lo más escandaloso, sin embargo, no fue lo dicho, sino lo que siguió: un silencio abrumador de los presentes, seguido por una ovación generalizada. Nadie la cuestionó. Nadie pidió explicaciones. Nadie se atrevió a alzar la voz. Al contrario, los aplausos confirmaron lo que ya es un secreto a voces: el parlamento cubano no legisla, obedece.


Este patrón se repite en cada sesión. Los proyectos de ley se aprueban por unanimidad, como si todos pensaran exactamente igual. Como si no existieran matices, preocupaciones o discrepancias. La diversidad de pensamiento brilla por su ausencia. Lo que sí abunda es la disciplina partidista, que en realidad se traduce en miedo, oportunismo o apatía.


Particularmente preocupantes son las nuevas propuestas legislativas que, bajo el pretexto del orden y la legalidad, buscan blindar jurídicamente la represión a las protestas populares. En lugar de atender las causas del descontento, el sistema se organiza para sofocar sus manifestaciones. En vez de escuchar, castiga. En vez de dialogar, impone.


Lo vivido en estas sesiones parlamentarias no es un simple reflejo de la inercia burocrática, sino una advertencia del rumbo autoritario que sigue tomando el país. Cuando a las palabras les siguen aplausos cómplices y no argumentos, cuando el debate se reemplaza por la obediencia y el pueblo queda fuera del recinto, solo queda la sumisión… y el silencio.


Pero el pueblo no olvida. Y el silencio que impone la represión no es eterno.


#CubaNoPorCuentaPropia#AsambleaNacional #DerechosHumanos #Represión #PuebloCubano #Censura #ParlamentoCubano #LibertadDeExpresión #JusticiaParaCuba #CambioEnCuba



Comentarios

Entradas populares de este blog